Ricardo Lagos nuevamente pretende ser el salvador de Chile y de sus instituciones y, como es un ávido de la historiografía tradicional,  debe saber que los segundos períodos de un Presidente de la República siempre han sido desastrosos en la historia chilena, y ejemplos tenemos varios y variados: los de  Arturo Alessandri, Carlos Ibáñez y Michelle Bachelet, los tres elegidos por amplias mayorías para su segundo período, terminando impopulares y rechazados por la mayoría de la ciudadanía.