“[…] debo reiterar y serle honesto respecto a que aún no me convenzo de votar por Guillier, sobre todo después de la arrogancia que el aroma a victoria de su visita le ha dado a estos “estadistas” del servicio público que ya le mencionaba. No obstante, aún me declaro disponible para cambiar de parecer, pero para ello claramente Guillier debe tratar de hacer política con letras mayúsculas, y superar la mera “política cosmética” que caracteriza a su conglomerado.”