Los cambios políticos en América Latina y el Caribe estos últimos años, se han visto reflejados en un serio debilitamiento de los organismos multilaterales regionales. Se reflotó la nefasta y retrógrada OEA, que, como simbolismo, es un grave antecedente contra la soberanía regional y posiblemente ahora asistimos al surgimiento del Plan Cóndor II.