El arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, considerado culpable de encubrimiento de abusos a menores en Australia, ha sido condenado a un año de prisión por el tribunal de Newcastle. El prelado, apartado hace un mes por el Papa Francisco al no presentar su renuncia al cargo, podría no entrar en prisión, pues sus abogados han alegado que sufre Alzheimer, diabetes y problemas de corazón.
[NdR piensaChile: La misma historia de siempre. Cuando los agarran, se declaran viejos, enfermos, locos… ¿Y en Chile? ¿Cuándo los agarra la justicia?]