Todas las propuestas realizadas en materia de internacionalización y globalización de las regiones, provincias y ciudades, deben ser gestionadas con un foco trascendente, que mire más allá de una simple estrategia, un gobierno, un período pasajero. Debe centrarse en el desarrollo económico responsable, con una mirada sustentable, que posicione a Chile a nivel mundial, más que por ser el país abierto económicamente, sino que un país que conozca los límites del crecimiento, y sepa establecer relaciones económicas, culturales y sociales con los demás estados, procurando una colaboración clara y equilibrada que beneficie a todos los que entes involucrados, para predicar con los hechos y no solamente con discursos o palabras.