Ni la oposición cree en la versión difundida por voceros y medios locales e internacionales de que el gobierno va a Oslo en estado agónico. En el sector más radicalizado de la oposición se alinean María Corina Machado, Antonio Ledezma y los blogueros radicados en Miami y Bogotá, que consideran que dialogar con alguien que está caído, es un auténtico contrasentido.