La llamada Pacificación de la Araucanía es la etiqueta civilizada y racional con que la historia de los vencedores relata un proceso brutal, cuyo desenlace fue la pérdida total de equidad entre las partes involucradas. La situación de conflicto y tensión anterior, sostenida por cuatro siglos, si bien suponía dos frentes antagónicos, ambas partes se enfrentaban con la dignidad de ser enemigos paritarios.