Mientras Inversiones Alsacia camina al borde de la quiebra, los documentos filtrados de Appleby muestran que la principal operadora del Trasantiago montó en Bermudas un esquema offshore para gestionar sus negocios en Chile. La investigación de CIPER revela que la empresa que en el papel está al borde del colapso, disparó sus pagos a sociedades relacionadas chilenas –también controladas desde paraísos fiscales- hasta US$55,2 millones por año.