El gobierno, en medio de la reapertura del “Caso Quemados”, ha quedado en medio de un escenario complejo, en entredicho queda su real voluntad de terminar con los “pactos de silencios” o los “secretos” que han cubierto por más de dos décadas de impunidad los crímenes cometidos por el Estado durante la dictadura cívico militar en Chile desde el 11 de septiembre de 1973 al 10 de marzo de 1990 y que hasta el día de hoy no son aclarados, ni mucho menos se ha logrado justicia.