Mucho antes de que pensara en entregarle la embajada en Buenos Aires, Sebastián Piñera ya había sido representado por su hermano Pablo en Argentina. En 2004 el ahora mandatario adquirió acciones de la principal termoeléctrica de ese país, accediendo a un sillón en su directorio, el que fue ocupado por Pablo Piñera. CIPER entrega detalles y documentos oficiales de esa operación que le generó a Sebastián Piñera US$1,2 millón en tres años. Sus intereses en ese negocio también fueron resguardados por su amigo José Cox y su ex administrador electoral, Santiago Valdés, hoy formalizado en el Caso SQM.