Sí. Pareciera que a cuarenta y dos años del golpe militar y la instalación del terrorismo de estado en Argentina, las cosas estuvieran al revés. Que lejos de haber avanzado, retrocediéramos. Que este 24 nos encontrara cada vez más lejos del Nunca Más y más cerca del Otra Vez. Que, como cantaba María Elena Walsh, un ladrón es vigilante –o gobernante- y otro es juez.