El arresto el pasado jueves de Julian Assange aniquila los pilares del estado de derecho y la prensa libre. […] Presagian un mundo donde aquellos con el coraje y la integridad para exponer el mal uso del poder serán perseguidos, torturados, sometidos a juicios simulados y recibirán penas de prisión de por vida en régimen de aislamiento. Presagian una distopía orwelliana donde las noticias se reemplazan con propaganda, trivialidades y entretenimiento. El arresto de Assange, me temo, marca el comienzo oficial del totalitarismo corporativo que definirá nuestras vidas.