«La cultura es hoy una de las principales armas de dominación de las oligarquías nacionales y de las grandes corporaciones que pretenden controlar el mundo y frenar todo proyecto emancipador. Es necesario fortalecer la batalla de las ideas en todas sus expresiones y a través de todos los medios. La lucha ideológica, cultural, mediática, resulta imprescindible para derrotar la invasión ideológica de las clases dominantes y así movilizar a los pueblos en la defensa de sus intereses.(…)»