Esto escribía El Mercurio sobre la Alemania nazi en mayo de 1938
“Una perfecta unidad que electriza a todos los alemanes sin distinción alguna; una mística del trabajo y del dinamismo que hace a todos ellos arrostrar cualquier sacrificio con tal de que se emplee en provecho general; un amor ardiente al suelo natal, a sus tradiciones y glorias, y un deseo ferviente de mostrar objetivamente al mundo la potencia industrial, económica, técnica, científica y artística de Alemania; tales son los sentimientos que unen en estas horas a todos los alemanes”.