“Lo duro, lo terrible, es que este castigo no lo recibo yo, sino que los casi 200 mineros de Santa Ana de Curanilahue y sus familias, pues se les ha negado la oportunidad de seguir trabajando, de poder operar ellos mismos el yacimiento”, explicó el senador Alejandro Navarro. El congresista se refirió así a la indicación que presentó durante la votación de la Ley de Presupuesto 2017 y que buscaba entregar $300 millones a la Mina Santa Ana de Curanilahue para que esta pudiera continuar operando, manejada por los propios trabajadores.