Aun cuando el Presidente haya dimitido y su renuncia sea aceptada por el Congreso, según la Constitución de ese país, estará libre de condena por un año, y como es también norteamericano, de seguro va a arrancar. El pobre chofer, en cambio, será acusado de lavado de dinero, que lo llevaría a prisión por al menos por cinco años, (la igualdad ante la ley no ha existido nunca y en ninguna parte del mundo; con razón, Robespierre recalcaba que a pesar de la Declaración de los Derechos del Hombre, la igualdad no existe, pues en la Francia revolucionaria había esclavos en Las Antillas, en ese tiempo colonia francesa).