Los principios de la solidaridad y del internacionalismo nos unen, así como la certeza de la necesidad de una transformación sistémica contra el capitalismo, el patriarcado, el colonialismo y el racismo.
Es un nuevo momento para retomar la acción unificada de los pueblos de las Américas para oponernos a quienes insisten en su agenda de destrucción, desintegración y exclusión.