Desde mi punto de vista, el capitalismo como modo de producción y su ideología política el neoliberalismo han alcanzado su fin, en un doble sentido. Lograron su fin, es decir, alcanzaron su fin-objetivo: la suprema acumulación. Y su fin como final y desaparición. No porque lo queramos, sino porque la Tierra, limitada en bienes y servicios, en gran parte no renovables, no aguanta un proyecto ilimitado hacia el infinito del futuro. La Tierra misma hará imposible este proyecto. O cambia de modo de producción y de consumo o estará condenado a desaparecer.