Gómez Alonzo, quien falleció en la víspera de Navidad después de haber caído enfermo y sufrir fiebre alta mientras se encontraba detenido junto a su padre en un punto de control situado en la carretera, es el segundo niño en morir este mes bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Una niña indígena guatemalteca de siete años de edad, Jakelin Caal Maquín, murió el 8 de diciembre, dos días después de que ella y su padre se presentaran en la frontera solicitando asilo.