Las tareas de reproducción son femeninas, pero no necesariamente de mujeres. Parir es de mujeres. Pero la reproducción es asegurar la vida y puede ser sostenida por unas y otros. Si me perdonan algunos revolucionarios, diría que los movimientos antisistémicos son femeninos en un doble sentido: la mayoría de quienes los integran son mujeres (aunque no siempre), pero son cualitativamente femeninos en el sentido de cuidar y sostener la vida, aunque seamos varones los que acompañemos.