Chile es un país dividido. El que se construyó hasta septiembre de 1973 y el otro que se impuso a partir desde esa fecha, y el que transita desigual hasta los tiempos actuales. La vida de millones de chilenos está cercada por la herencia de un modelo que desde 1990 con la Concertación y la Nueva Mayoría, han administrado favoreciendo intencionadamente a la acumulación de la riqueza concentrada en el más pequeño sector de la sociedad.