Es evidente que las diferencias y las pugnas entre China y EE.UU. van subiendo de tono. Esto no tendría mayor trascendencia para nosotros si los chinos no fueran nuestros principales socios comerciales. La razón indica que en algún momento esta pelea de perros grandes va a agudizarse, y como en todos los conflictos de este tipo a los “chiguaguas” nos van a sugerir tomar partido.