NI UN PARLAMENTARIO, NI UN CONCEJAL ha subido al pueblo, ni siquiera POR HUMANIDAD, o por curiosidad, como paseo de verano, a enterarse del estado de sus habitantes. Estas aberraciones en el NULO ejercicio de SUS DEBERES, ante situaciones tan INHUMANAS, como las que sigue sufriendo este Pueblo heroico, son un ejemplo DOLOROSO del SUFRIMIENTO DE DECENAS y DECENAS de otras Comunidades a lo largo de nuestra patria, TAMBIÉN ABANDONADAS POR SUS REPRESENTANTES POLÍTICOS. Hay que instalar ya ¡UN PROYECTO DE LEY QUE NOS PERMITA REVOCARLOS DE SUS CARGOS!
Es un verdadero chiste: NOSOTROS/AS los instalamos en el Poder, pero NO PODEMOS «BAJARLOS» de éste.