En la convergencia de seis administraciones gubernativas de extrema derecha de América Latina llamada PROSUR, y realizada a instancias del Pentágono en Santiago de Chile, entre el 21 y el 23 de marzo pasados, el presidente Iván Duque de Colombia y el presidente Sebastián Piñera de Chile acordaron que el país de Pablo Neruda y Salvador Allende recibiría a los militares traidores que desearan ir a esa nación para establecerse.