De lo que casi nadie habla es de otro plan de rescate que también se desarrolló en 2010 y que ha sido todo un éxito, aunque no para Grecia, sino para la banca privada. Detrás de la crisis griega hay un gigantesco plan de rescate ilegal de los bancos privados. Y la manera en que ese plan está siendo ejecutado supone un riesgo inmenso para Europa.