Dentro de la oleada de movilizaciones de masas que propiciaron el mayo feminista experimentado las últimas semanas en distintos puntos de América Latina y Europa, sin duda una de las experiencias de mayor proyección sistémica e irrupción ideológica afín al campo de la política anticapitalista es la movilización feminista chilena, que en poco menos de un mes ha instalado y estimulado un intenso debate público acerca del rol y la potencia del feminismo actual en la refundación de una izquierda para el siglo XXI.