En medio de un tsunami de histeria, el análisis serio de Li Xiao, decano de la escuela de economía de la Universidad de Jilin, es más que bienvenido. Li apuesta por la yugular, destacando que «el progreso de China es esencialmente un aumento de estatus dentro del sistema impuesto por el dólar». Desde el punto de vista de Pekín el cambio es imperativo, pero será gradual. «El objetivo de la internacionalización del yuan no es reemplazar el dólar. El sistema del dólar es insustituible en el corto plazo. Nuestro objetivo para el yuan es reducir el riesgo y el costo en un sistema de este tipo».  Li, de manera realista, también admite que «el conflicto entre dos grandes potencias podría continuar por lo menos 50 años o incluso más. Todo lo que sucede hoy es solo un telón de fondo de la historia».