Identificar nuestras reales necesidades es fundamental para nuestro desarrollo humano, por ejemplo; ¿cómo espero hacer feliz a otro, si ni siquiera sé lo que me hace feliz en primer lugar? Cómo puedo amar, si no se amarme a mi misma primero. Suena “lógico”, pero no lo es. He visto como mucha gente pasa la vida “viviendo” por inercia, y jamás se cuestionan si hay un motor, una fuerza, un sueño o meta que alcanzar. Muchos ni siquiera se conocen, y no saben lo que realmente les quita el sueño. Yo me pregunto, ¿es posible vivir sin una pasión, una esperanza o un ideal?