La gran falla de estos asesores, por supuesto muy bien pagados, es que generalmente tienen una visión sesgada, más bien unilateral para enfocar un problema y proponer soluciones.
Todas esas propuestas ni siquiera mencionan ni tocan al sistema AFP, más bien santifican a esas empresas pero no modifican en nada un sistema que ha demostrado fehacientemente que no sirve a los cotizantes, pero sí y en gran medida a las empresas de este rubro. Basta con ver los informes económicos de cualquier AFP, ganancias millonarias en dólares, mientras el promedio actual de pensiones, informada por la SIP, apenas supera los $150 mil pesos.