Quien defiende a pobres y oprimidos debe estar dispuesto a ser matado, lo que ocurre de diversas formas, todas las cuales participan, análogamente, en que arrebatan vida. Lo importante, sin embargo, es la tesis, que Ellacuría repetía con toda claridad al pensar en concreto en la identidad de una universidad de inspiración cristiana. Decía que si una universidad sufre persecución, algo o mucho ha hecho de lo que tenía que hacer. Y más claramente, si no sufre persecución alguna no ha hecho lo que tenia que hacer. No ha defendido a los oprimidos.