Quince «enfermedades», indicadas y explicadas una por una, detalladamente. Quince sombras de pecado, que en su segundo discurso a la Curia romana, en ocasión de las felicitaciones navideñas, Francisco indica y explica, invitando a todos a pedir perdón a Dios. Ese Dios que «nace en la pobreza de la gruta de Belén para enseñarnos la potencia de la humildad», acogido no por la gente «elegida», sino por la gente «pobre y simple».