Nuevamente triunfó la abstención en las elecciones presidenciales 2017 con más de un 50 % de personas habilitadas para sufragar que no lo hicieron. Chile reafirma su liderazgo de menor participación electoral en América Latina, y segundo en el mundo luego de Madagascar.
Mientras se escribe atropelladamente la presente nota, para las y los empobrecidos, los asalariados, la autodenominada «clase media», los endeudados, los indígenas, las antipatriarcales, los jóvenes sin porvenir, el ambientalismo consecuente, la vejez en la miseria, la disidencia sexual y los pueblos sin derechos sociales que habitan Chile, tendremos que continuar bregando, como desde hace tanto, para volvernos una sola mano. Porque la mano reunida es la condición necesaria del puño blindado capaz de destruir la bota del amo y superar un modo de existencia inhumano