«Ni Marruecos ni las compañías petroleras implicadas en los trabajos de exploración en el Sahara Occidental tienen derecho a pisotear el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. Ninguna prospección petrolífera debe tener lugar en el territorio hasta que los saharauis no hayan tenido la oportunidad de ejercer su derecho a la autodeterminación y hayan decidido de manera libre y justa el estatus político de su patria.»