Horas antes de la votación, al menos estaban seguros 78 votos, justos los necesarios para vacar al Presidente de la República; se suponía que el parlamentario Kinji Fujimori, hijo menor del dictador, no lograría atraer para la abstención a ningún otro miembro de Fuerza Popular, pero la sorpresa se dio cuando diez diputados votaron por la abstención, con el consiguiente quiebre de la disciplina de partido. Posteriormente, se supo que no fue su hijo, sino el mismo Alberto Fujimori quien llamó uno a uno a 16 parlamentarios que él suponía, podrían votar por la abstención.