Este artículo, a la vez que critica a aquellas voces, provenientes en su mayoría del nacionalismo españolista, que niegan que los dos Jordis y los consellers del gobierno independentista sean considerados como presos políticos, también critica al gobierno independentista por haber silenciado a los presos políticos de la dictadura que fueron brutalmente represaliados durante el fascismo y que han sido ignorados en la exposición sobre la represión instalada en la cárcel Modelo de Barcelona.