Se olvida por ejemplo, que el presidente Víctor Yanukovich –más allá de simpatías o antipatías- fue elegido democráticamente y derrocado tras un golpe de Estado patrocinado por Estados Unidos y la Unión Europea. Ese es el verdadero origen del conflicto, no las posteriores acciones rusas en Crimea. El golpe de Estado en Ucrania devino en una histeria anti rusa encaminada a ocultar la armazón montada por Occidente y validada por las grandes transnacionales mediáticas que construyeron tras sí una alianza formada por organizaciones fascistas y neoliberales agrupadas en torno a un discurso anti ruso que le achaca a este país todos los males de Ucrania.