«Ustedes andan buscando a alguien», pregunta el guardia. «Si, buscamos a una niñita que está desaparecida», contestamos. «Debió primero preguntar en portería antes de entrar, porque esto es un recinto privado», replica el guardia con tono amenazante. Son las 4 am y nos encontramos en el vertedero de la comuna de Alto Hospicio. Unas horas antes recibimos el dato de que este lugar era frecuentado por niñas, menores de edad, que llegan a consumir droga y buscar objetos para poder vender.