40 años en que el Estado de Chile se ha lavado las manos con la rehabilitación.
40 años en el que el creador de este espectáculo televisivo insiste, melosamente, durante 3 meses, en apoderarse de la televisión chilena, radio, prensa escrita y diarios electrónicos lavando la cabeza de cada uno de los chilenos y sumergirlos en la ignorancia en esta campaña recaudadora de fondos cadavérica.
40 años en que cada uno de ustedes entiende la discapacidad como una miseria.
40 años de hipocresía de parte de los taxistas en que levantan su cabeza e inflan el pecho pintando su parabrisas aplaudiendo la campaña, pero el resto del año, no son capaces de montar en sus vehículos una silla de ruedas con la justificación que tienen gas.