Luego un grupo de voluntarios de diversos sectores del meli wixan mapu se dirigió a la Reserva Quinquén, donde pudo comprobar que el incendio seguía activo a nivel subterráneo, lo que estaba generando focos intermitentes de mayor extensión. Esto ocurría el 3 de abril, el mismo día que la estatal CONAF se refería a los incendios activos y desconocía la existencia del incendio en la zona, a pesar de que sus brigadistas y dos helicópteros atacaban también el siniestro en ese sector.