La homogeneidad cultural defendida por Aznar ha sido prácticamente inexistente, e incluso poderosos Imperios como el egipcio, el macedonio, el persa, el romano, el español, el inglés, y el francés llegaron a ser tales gracias en buena medida a los aportes diversos de los inmigrantes, y en sus áreas de influencia lo que predominaba no era precisamente la homogeneidad étnico-cultural. Olvida a propósito Aznar que a la formación histórica de España contribuyeron, por ejemplo, romanos y árabes, y a partir de ello ya no es lógico hacer referencia a una supuesta nación homogénea desde lo cultural, para frustración del racista, xenófobo e intolerante aquí mencionado.