La guerra no se produce solamente en el territorio de Siria. La nación árabe se ve envuelta también en una guerra mediática, en la que se suele culpar a Rusia y al presidente sirio Bashar Al Assad de bombardear objetivos civiles. Sin embargo, lo que hacen algunos medios es manipular los informes, como sucedió con el caso de la muerte de la nadadora siria Mireille Hindoyan y su hermano de 12 años en un barrio armenio de Alepo, quienes perecieron la semana pasada como consecuencia de bombardeos.