Sin duda que el clasismo y autoritarismo de Aguirre Cerda se expresó fundamentalmente en su política represiva del campesinado y los obreros. Respecto de los primeros, Aguirre reafirmó la política ilegal e inconstitucional (definida así por el propio Consejo de Defensa Fiscal) de Alessandri, de negarle a los campesinos su derecho de sindicalización campesina.  A ello agregó la inhumana política de amenazar con la evicción de sus hogares y tierras concesionadas a los inquilinos que se declarasen en huelga.