Hay que sincerarse: en esta pelea callejera, Chile no tiene nada que perder, porque  no hay intereses afectados de la elite capitalina,  baste decir que el año pasado las ventas de productos  chilenos a  Bolivia apenas  llegaron a los 400 millones de dólares, cifra que representa el 0.6% del total de las exportaciones  chilenas, en tanto que las ventas de zona franca a  Bolivia   sumaron casi los  dos mil millones de  dólares, representando  el 60% del total de las ventas de zona franca.