El drama de la Presidenta Bachelet y la Nueva Mayoría es que proceden en política tal como lo hacían los déspotas ilustrados: “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, pues al fin y al cabo, tal actuación puede conducir, solamente, a la tecnocracia y, aún peor, al aislamiento. Es esta situación la que revela, en toda su crudeza, las dos encuestas aludidas.