En un país con una desigualdad que no escampa, la mitad de los trabajadores gana menos de $305.000 y 7 de cada 10 trabajadores menos de $450.000 líquidos. Una situación que revela una verdad que es criticada hasta por la OCDE y que parece no variar: en 18 años, los ingresos de los trabajadores solo han aumentado un 3,4% por sobre la inflación. A diferencia de los trabajadores, en las empresas con ventas menores a US$50 millones, sus gerentes ganan en promedio $ 12.800.000. Mientras que en las empresas con ventas mayores a US$1.000 millones, los salarios de los gerentes se disparan y promedian $ 43 millones.