El fracking es una técnica para extraer gas atrapado en el subsuelo que hasta hace poco no era accesible. Para liberar esos hidrocarburos, es necesario fracturar la roca a miles de metros de profundidad inyectando entre sus grietas enormes cantidades de agua y toneladas de productos químicos a alta presión. La técnica ya ha servido para abaratar el gas en Estados Unidos, pero también ha contaminado los acuíferos con la mezcla líquida mortal introducida bajo tierra durante el proceso. Muerte y destrucción del medio ambiente.