Calderón Carreño, «El Ángel del Cianuro», hizo un curso de enfermería en 1972 y fue destinada en septiembre de 1973 al campo de prisioneros de Tejas Verdes. Formó parte de la DINA desde su inicio, donde prestó funciones en la siniestra Clínica Santa Lucia, que era un centro de tortura ubicado en el centro de Santiago.