“El Gobierno sandinista heredó en 2007 el segundo país más pobre de América Latina, luego de 17 años de gobiernos neoliberales”. En la última década, “gracias a la cooperación de Cuba, Venezuela y los organismos internacionales, así como a las políticas públicas, el sandinismo logró aumentar un 40% el Producto Interno Bruto, manteniendo un promedio de crecimiento del 4.5% anual, más del doble de lo que ha existido en toda América Latina –a excepción de Panamá”.