Todos los ciudadanos del país pagamos las tarifas de agua más altas a propósito de la privatización de las empresas sanitarias. Hoy en Chile existe un modelo de lucro, usura y exclusión derivado de la privatización de las aguas que data desde hace más de 33 años. Cuando se nos pregunta dónde están los obstáculos. Lo digo con toda responsabilidad: hay un sector de la clase política y un sector de la clase empresarial que se encuentran absolutamente coludidos para mantener el modelo de lucro usura y exclusión que existe con las aguas.