El exfutbolista es musulmán y explica sus sensaciones.
«Lo que pasó es una calamidad, pero también pasan cosas así todos los días en otras partes del mundo. Una vida francesa no tiene más valor que la de un niño palestino. En Europa todo el mundo se solidariza y se vuelca cuando pasa en un país europeo o americano y si pasa fuera no pasa nada, que se maten entre ellos». «En 2008 mi apoyo a Palestina era por algo mil veces peor que lo que pasó en Francia el otro día y la Liga me multó».